Día: September 18, 2011
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Tomatis explica la diferencia entre oír y escuchar. Oír es pasivo, en nuestro ambiente hay muchos sonidos pero no logramos integrarlos. Sin embargo escuchar es integrar, requiere la motivación para poner atención para enfocar el oído captando selectivamente ciertos sonidos, y enmascarando los sonidos o ruidos que no nos interesan. Escuchar nos permite relacionar con el mundo, y percibir cómo el mundo se relaciona con nosotros. Es un proceso contínuo que moldea nuestras conexiones con nosotros mismos, con las demás personas, y con el aprendizaje.
Escuchar implica muchas funciones. En la escucha participa todo el cuerpo: la postura de
escucha involucra gran parte de los músculos del cuerpo y la voz se modifica enriqueciéndose
y haciéndose más nutridora para sí mismo y para quienes lo escuchan. Otra función
importante del oido es: ser un dinamo de carga para la cabeza cerebral. El oido es proveedor
de la energía vital para todas nuestras actividades e incluso para aumentar nuestro estado de
conciencia.
Una gran variedad de disfunciones de aprendizaje y de comunicación tienen un componente
relacionado con una escucha afectada por estresares que pueden variar desde problemas
durante la etapa prenatal hasta situaciones de salud como otitis media recurrente en los
primeros años de vida.
En situaciones de estrés, la mayoría de los adultos estamos cada vez más cansados,
toleramos menos el ruido y no tenemos la motivación de poner atención, ni de hablar, ni de
cantar, entrando en un estado de privación sensorial y de tensión un cambio muy efectivo
para corregirla es a través de estimulación sensorial por vía auditiva, en un programa integral.
El oido es el primero de nuestros sentidos en desarrollarse completamente tiene un papel
primordial de estimulación sensorial en la ontogenésis del cerebro y del sistema nervioso
durante la etapa prenatal. El escuchar es vital durante todas las etapas del desarrollo, la
infancia, los años escolares, la vida adulta y la tercera edad. Precisamente porque el
escuchar es tan básico, una distorsión puede afectar a tantas áreas de importancia en la vida
humana. Afortunadamente a través de la Terapia Auditiva es posible mejorar la escucha, lo
que permite al individuo realizar más ampliamente su potencial humano.
"Oír es una acción
pasiva
que se ubica dentro del territorio de la sensación, mientras que
escuchar es un proceso
activo
que se ubica dentro del territorio de la percepción. Los dos
son totalmente diferentes. Oír es esencialmente pasivo; el escuchar requiere adaptación
voluntaria. Cuando el oír da paso a escuchar, la conciencia de uno se aumenta, la voluntad
se activa y todos los aspectos de nuestro ser se involucran al misrno tiempo. La
concentración y la memoria, nuestra inmensa memoria, son testimonios de nuestra habilidad
de escuchar". -
Alfred A. Tomatis, 1987.
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